Un hacer se elige desde una historia personal. Estamos rodeados e influidos fuertemente por el entorno desde que nacemos. La elección vocacional es, en mayor o menor grado, consecuencia de las marcas que deja un modo de crianza, un ambiente, etc.
El ser y el hacer si bien pueden ser diferenciados suelen relacionarse en múltiples circunstancias. Lo podemos observar cuando se le pregunta a alguien “¿Quién sos?”, y responde “Soy médico”, su ser se inviste por su profesión. Su nombre, su apellido no aparecen. El hacer lo hace ser.
Padres (familia en general), maestros, amigos y medios de comunicación influyen notoriamente para la toma de la decisión; estas influencias no resultan nocivas si el ser que está en posición de orientarse toma todos estos elementos para plantearles interrogantes y analizarlos en profundidad, recordando que él es el protagonista en la elaboración de un proyecto para sí.
El ser y el hacer si bien pueden ser diferenciados suelen relacionarse en múltiples circunstancias. Lo podemos observar cuando se le pregunta a alguien “¿Quién sos?”, y responde “Soy médico”, su ser se inviste por su profesión. Su nombre, su apellido no aparecen. El hacer lo hace ser.
Padres (familia en general), maestros, amigos y medios de comunicación influyen notoriamente para la toma de la decisión; estas influencias no resultan nocivas si el ser que está en posición de orientarse toma todos estos elementos para plantearles interrogantes y analizarlos en profundidad, recordando que él es el protagonista en la elaboración de un proyecto para sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario